Las actividades motrices deben
ser un medio de gozo, seguridad y afianzamiento de la personalidad. Esto sólo
es posible en un clima de libertad, donde el educador otorga la disciplina y
nos proporcione actividades de cooperación.
La alegría no es el resultado natural o permanente de toda clase de educación física, aun cuando siempre se ha aspirado a esto.
Si no existen una libertad y orden por todo el grupo y la dirección del aprendizaje es una forma autoritaria, militarista y apartada de las verdaderas necesidades de los alumnos, antes que crear un clima de naturalidad, espontaneidad y plenitud, en las clases predominarán la tensión, la represión, las frustraciones y el desinterés: no existirá la buena educación.
La alegría no es el resultado natural o permanente de toda clase de educación física, aun cuando siempre se ha aspirado a esto.
Si no existen una libertad y orden por todo el grupo y la dirección del aprendizaje es una forma autoritaria, militarista y apartada de las verdaderas necesidades de los alumnos, antes que crear un clima de naturalidad, espontaneidad y plenitud, en las clases predominarán la tensión, la represión, las frustraciones y el desinterés: no existirá la buena educación.
Todo esto para crear la llamada
alegría en base a la educación física, y todo esto para la buena
convivencia de alumno-maestro.
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